Friday, December 26, 2008

Teófilo Villacorta Cahuide / Ricardo Ayllón / Walter Ventosilla





Concluyendo este año 2008, un año fructífero para las letras peruanas, ha sido un año con mucha producción editorial en poesía y narrativa. A los que se suman tres trabajos de poetas y narradores con creciente trayectoria y algunos libros en su haber. Una interesante muestra para medir la temperatura y la movida literaria en nuestras letras. Estoy seguro que el próximo año –por lo que he venido oyendo- hay proyectos editoriales de muchas publicaciones, tanto de quienes harán su incursión (presentación de nuevos rostros) formal en este difícil mercado literario, que cada año se incrementa, sobre todo, en ediciones financiadas por sus propios autores y/o pequeñas editoriales.

Marea de sombras azules de Teófilo Villacorta Cahuide (Ornitorrinco –poesía)



Será presentado el lunes 5 de enero 2009 en el 17 encuentro de poetas y escritores ancashinos en la ciudad de Chiquián - Ancash - Perú


más datos: http://www.ornitorrincoeditores.blogspot.com

A quien corresponda de Walter Ventosilla (Urpi editores – cuentos)

Un poco de aire en una boca impura de Ricardo Ayllón (Ediciones Altazor – poesía)



TEÓFILO VILLACORTA CAHUIDE

(Aija –Ancash -1966)

Artista polifacético que ha optado por incursionar en terrenos diversos, como la plástica, la poesía y la narrativa. Estudió en la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (Lima) y en la Escuela Superior de Formación Artística de Ancash (Huaraz). Como artista plástico ha expuesto sus obras en diferentes lugares del Perú y el extranjero.

Es autor de los poemarios Flores en celda (1999) y Nostalgia desde los escombros (2001). Reunió sus primeros cuentos en el volumen Aventuras en marea caliente (1997) y en De color rojo (2003). Ha sido antologado en 21 poetas del XXI de Manuel Pantigoso (Universidad Ricardo Palma) y Siluetas del tiempo de Pedro López Ganvini (Universidad Inca Garcilaso de la Vega). En el 2007 obtiene el Tercer Premio Nacional de Poesía “Escribas Muchik” –Chiclayo. Poemas suyos han aparecido en medios literarios del país como: Remando, Puerto de oro, Kordillera, La Industria y El Rincón del loco; mientras que sus cuentos pueden leerse en la revista electrónica El Ornitorrinco, en la antología regional Ancash. Cuentos infantiles (Ediciones Altazor), y en la colección de cuentos eróticos La santa cede (Rio Santa Editores). Ha participado en los Encuentros de Escritores desarrollados en diversos lugares del país. Reside en la localidad de Huarmey y se desempeña como profesor de Artes Plásticas.

Marea de sombras azules es un libro que trata sobre el amor, la mujer idealizada y carnal. Aunque aquí hay que diferenciar que el poeta no ve a ésta literariamente, sino con la retina de un pintor, ubicándola en un paisaje que es por momentos tórrido y en otros seco (arena y mar), recreando su entorno externo e interno. Más que un peregrinaje, es un viaje onírico no exento de la realidad castrante de la urbe que todo lo destruye y que sólo el amor intenso salva. Con trazos fuertes e imágenes que se suceden una tras otra, logra intensidad y altura, como diría Vallejo. Y vemos pasar el tiempo, la nostalgia, el presente las cicatrices, el espacio rural, el irreconciliable universo del poeta y el mundo exterior. Asimismo, la caleta de Culebras discurriendo lenta o vertiginosamente como si fuera una realidad mítica, creada sólo a través de la palabra del poeta. De esto se compone este libro de Villacorta Cahuide, auspicioso y generoso como su arte y su narrativa, instalándose en la poesía peruana como una voz sugerente y sublevante, mientras esperamos los nuevos frutos de su talento innato.

DOMINGO DE RAMOS



RICARDO AYLLÓN

UN POCO DE AIRE EN UNA BOCA IMPURA

RICARDO AYLLÓN nació en Chimbote, Perú, en 1969. Publicó los libros de poesía Almacén de invierno (1996), Des/Nudos (1998), A la sombra de todos los espejos (2003), y los conjuntos de relatos Monólogos para Leonardo (2001), Baladas del ornitorrinco (2005) e Imberbes (2005). Obtuvo el Primer Puesto en el Concurso de Poesía “El Poeta Joven de Chimbote” (1993), el Segundo Premio en los Juegos Florales Nacionales de Poesía de la Municipalidad Provincial de Huaraz (1997) y el Primer Puesto en el certamen “III Cuentatón de Lima” (2003). Realizó estudios de maestría en Literatura Peruana y Latinoamericana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

“Desconcertante por el arte de su temática delirante, y sobre todo por la vastedad de su proyecto poético, resulta este nuevo poemario de Ricardo Ayllón. Insólito para su época. Un poco de aire en una boca impura nos sumerge en un inquietante océano de palabras incandescentes que, cual ópera barroca, hace presumir en su génesis una realidad de abismal angustia. En esa vorágine textual en verso libre y en procelosa prosa por momentos flamboyante, se agazapan las formas y recursos modernistas, simbolistas, surrealista y otros de la tradición poética. Sin menoscabo de la interpelación radical a que es autosometida la voz cantante. Es una canción ávida de ser escuchada la que aquí se expresa, pero, sobre todo, es una voz que se ha internado en el último resquicio de su ser antes de hablar hasta llegar al grito”.

JULIO HEREDIA






WALTER VENTOSILLA

A QUIEN CORRESPONDA

CUENTOS

Walter Ventosilla Quispe (Lima, Perú), es narrador y dramaturgo. Publicó en 1982 la primera edición de Cuentos de Tierra y Eucaliptos, en 1994 Asunción y en 2005 la novela “Luis bandolero Luis”.

Aparece antologado en el libro En el Camino, Nuevos Narradores Peruanos de la Generación del 80 “Instituto Nacional de Cultura Perú”; y en la Antología General del Cuento Peruano 1900 -1990 (Petróleos del Perú). Como dramaturgo se han publicado sus obras teatrales en Obras de teatro para la Mujer y Antología del Nuevo Teatro Peruano. Ha obtenido premios en concursos nacionales e internacionales como en el Certamen Internacional de Teatro Breve “Fundación Ciudad de Requena” (Valencia -España). En 1990 se tradujo su obra teatral para niños El Lago Encantado al francés y se estrenó en París (Francia) el mismo año; y en el año 2000 se tradujo su obra Para danzar a la vida al inglés y se estrenó en la ciudad de Nueva York. Actualmente radica en dicha ciudad donde viene culminando sus obras completas de teatro, y su segunda novela.

Son seis cuentos y una crónica reunidos en un libro inquietante desde el título.

A través de las páginas de “A quien corresponda”, el lector se enfrenta a la pericia de un autor que hilvana historias trascendiendo la simple anécdota para arribar a las diarias vicisitudes de sus héroes de ficción, comprometiendo hábilmente la imaginación del lector.

Las peripecias de sus personajes, comunes muchas de ellas a las de cualquier inmigrante, desnudan las circunstancias existenciales de aquellos que se han atrevido a cruzar, no solo una frontera física, sino también la de sus propias frustraciones o realizaciones, enfrentadas diariamente en un mundo propio y ajeno a la vez.

Nota de contratapa


Tuesday, December 09, 2008

El AFRICANO de J.M.G Le Clézio
























EL AFRICANO
J. M. G. LE CLÉZIO (Premio Nobel de Literatura 2008)
Adriana Hidalgo Editora 2007 pp. 138


Tengo que decirlo con la sinceridad de siempre, y con cierto rubor. Encontré este librito en el mercado de Quilca y no tuve más remedio que comprarlo para poder leer y acceder a Leclézio, pues originales no tuve la suerte de encontrar. Y me embarqué con sus relatos encantadores para quienes imaginamos los parajes que él nos describe por momentos con alegría y/o la nostalgia de lo que vivió en su niñez y cuyos lugares ya sólo los puede ubicar en su mente, pues los años, las guerras, los pésimos gobiernos, el genocidio, lo han cambiado.

A veces nos narra desde los ojos de un niño, travieso, en un mundo diferente a los de sus padres, pero al fin y al cabo, se mimetiza con él y se hace parte de él. A veces la soledad de su padre como médico, viajando, lo atrapa y embadurna sus relatos. Recorremos con él, África, Nigeria, Guyana, Argelia, Ghana, Ogaja, Sahara, Camerún, Arak, Mbembé, Kaka, Bum, Fungom, etc. Algo que es poco común para nosotros. ¿Verdad?... Relatos cortos de su vida junto a su madre, con su padre, la ausencia del padre, los últimos años del padre, etc. Lugares ajenos y encantadores. Brota la sensibilidad y los ojos del autor. Están vivos y frescos en los siete relatos incluidos: El cuerpo, Termes, hormigas, etc., El africano, De Georgetowna a Victoria, Banso, La rabia de Ogoja, y, El olvido.

Aquí unos sitios donde pueden leer fragmentos de otras obras de Le Clézio.

http://www.fce.com.mx/prensaDetalle.asp?art=19913

http://www.fondodeculturaeconomica.com/prensaImprimir.asp?art=19913


Jean Marie Gustave Le Clézio nació en Niza, Francia, en 1940. Siguió estudios en el College littéraire universitaire de esa ciudad y dio clases en los Estados Unidos.

"Todo ser humano es el resultado de un padre y de una madre. Se puede no reconocerlos, no quererlos, se puede dudar de ellos. Pero están allí, con su cara, sus actitudes, sus modales y sus manías, sus ilusiones, sus esperanzas, la forma de sus manos y de los dedos del pie, el color de sus ojos y de su pelo, su manera de hablar, sus pensamientos probablemente la edad de su muerte, todo esto ha pasado a nosotros".

Le Clézio

Sunday, December 07, 2008

Para que no te coma el otorongo de Walter Meza Valera

Para que no te coma el otorongo

y demás relatos del paraíso amazónico de Walter Meza Valera

Editorial San Marcos 2008




Estupendo libro, que se añade a los existentes del docente universitario, investigador y escritor de origen amazonense (Balzapuerto, provincia de Alto Amazonas, Loreto).

Tomé conocimiento de su labor académica cuando, por cuestiones de estudio de mi carrera universitaria, leí Comunicación: el medio no es el fin (1990) y, Cuando la tele auxilia la educación (1999).

Quedé posteriormente impresionado cuando lo leí en otra faceta, como narrador cuando publicó La inocencia del grillo cantor (y otros actos mágicos de la amazonía peruana (2000), posteriormente se sumaron títulos que tenían un mismo eje temático, el mundo mágico de la Amazonía: Cuando amar sí es un delito (y otras aventuras amazónicas -2003) y, Cuentos sin cuento (vademécum turístico para visitar la amazonía peruana (2005) –“que procuran acercarnos al conocimiento de los pobladores amazónicos a través de sus creencias y supersticiones”, según su autor.

Saludo la salida de Para que no te coma el otorongo y demás relatos del paraíso amazónico, que reúne relatos como “¡Aaaaaguaaaa!”, De la carachupa su casa, melodiosa es, ¿di?, Maquisapicida, El paucar: libertad o muerte, Las bombachas de Fidelina, y, Para que no te coma el otorongo. Relatos urdidos en la hermosa amazonía peruana, tomados de la vida cotidiana, con un encanto peculiar, describiendo personajes, ambientes y sus coloridos paisajes. Sus modismos, su estilo singular de expresarse. Walter Mesa nos deja sentir la naturaleza e imaginarla en sus exóticos lugares.

Recomendable lectura. Un motivo para variar y salir de los temas, a los que nos invitan, los escritores de estos tiempos…

Pedro lópez ganvini


OBRAS publicadas por el autor

. Comunicación: el medio no es el fin (1990).

. Comunicación: el medio no es el fin (la teoría en la práctica) (1991).

. De Lima la ilusión. Testimonio fantástico (1994).

. Ellos anuncian, nosotros nos comunicamos… (1996).

. Cuando la tele auxilia a la educación (1999).

. La inocencia del grillo cantor (y otros actos mágicos de la Amazonía peruana) (2000).

. Cuando amar sí es un delito (y otras venturas amazónicas) (2003).

. Cuentos sin cuento (Vademécum turístico para visitar la Amazonía peruana) (2005)

He aquí un manojo de nuevas narraciones ambientadas en la Amazonía peruana, que se presenta bajo el nombre genérico de Para que no te coma el otorongo (y demás relatos del paraíso amazónico). Esta obra trata, en términos comunes, sucesos pertenecientes a la vida humana, entroncados con la cotidianidad y la sencillez en un mundo verídico, tropical, exótico y, a veces, insondable, en el cual la ficción siempre sabe dejar tras de sí un hálito de realidad que trasciende las emociones. No obstante su condición, tales hechos simples claman por alcanzar un sitial expectante que impida su total desaparición, actitud raigal comprensible que nadie, por más desaprensivo que fuese, podría atreverse a tildarla como de carácter regresivo.

El autor



Thursday, November 13, 2008

MALDITA SEA de julieta de trazegnies


“La espera” me hace recordar al libro de Oriana Falachi Cartas a un niño que no llegó a nacer (si recuerdo correctamente). Confieso que el relato me escarapeló y sentí un miedo además de un nudo en la garganta (por qué será?). Me encanta el estilo y la sencillez de su escritura, para mensajes de vida que llevan implícitos o explícitos. Primer libro que leo de Julieta. Encuentro tristeza, pesar y dolor humano en los relatos, de situaciones bien descritas.
se encontrarán con relatos como La espera, Sin retorno, Un problema de conciencia, Mala noche, entre otros, que suman diez.


Angustia, pérdida, desamor: quién puede saber lo que le espera en un extremo de la vida que jamás planeó conocer. Los protagonistas de este libro no son solamente esos individuos que la autora cincela con lacerante precisión. Son personajes que arrastran existencias perturbadoras y tiernas al mismo tiempo. Los hombres, mujeres y niños que habitan en Maldita sea exploran la tenue línea que separa la realidad del sueño, la rutina de lo imprevisible, la vida de la muerte.

En estas páginas, Julie de Trazegnies extirpa de sus entrañas estas historias íntimas y desgarradoras a las que da vida con una honestidad conmovedora. En cada relato el lector navega con crudeza por el incierto territorio de los sentimientos. Los protagonistas de Maldita sea están expuestos a su propia fragilidad, a sus dudas, a sus flaquezas, aunque un destello de fuerza logra sacarlos adelante, con silenciosa furia vital. En este viaje, el reto consiste en mantenerse a flote, en no hundirse en las aguas turbias del alma humana, en aguantar la respiración hasta llegar al desenlace.

En los relatos de Julie de Trazegnies, la familia, la amistad, la soledad, son campos de exploración y escenarios de múltiples aventuras. Escritos con un lenguaje sencillo pero no simple, estos cuentos nos dicen que todo dolor encuentra un sentido en el tiempo y que la memoria es el bien más preciado que tenemos. Madres, hijas, esposas, amigas, sus protagonistas se descubren en las escenas cotidianas de pérdida pero son capaces de recuperarse en el mero asombro ante el mundo. Son cuentos que nos acompañan siempre”

ALONSO CUETO (texto de contratapa)



Julie de Trazegnies (Lima, 1973)

Estudio literatura y lingüística en la Pontificia Universidad Católica del Perú, y realizó estudios de posgrado en la Universidad de Nueva York con una beca Fullbright.

Desde su regreso al Perú, ha colaborado con diversos periódicos y revistas, y al mismo tiempo se ha dedicado a escribir ficción.

Ha publicado tres libros para niños: Todo por el chocolate, Los halados enredos de Ana y Baltazar el Grande, editados bajo el sello Planeta.

Maldita sea es su primer libro de relatos.

En el año 2002 quedó finalista del Premio Copé con el cuento que da nombre a este libro.

Sunday, November 09, 2008

RIBEYRO, La palabra inmortal de JORGE COAGUILA




Llegó a mis manos la tercera edición 2008 de RIBEYRO, la palabra inmortal bajo el sello de Tierra Nueva Editores (ediciones anteriores 1995 y 1996) donde podemos conocer a un Julio Ramón Ribeyro más profundamente y entender mejor su obra literaria, pasajes de su vida y sus vicisitudes. Un buen logro de Jorge, más, sabiendo, lo difícil que era obtener una entrevista con nuestro gran escritor. Un testimonio de primera mano que he degustado en un banquete de letras.

De lectura obligatoria…


Julio Ramón Ribeyro fue siempre muy reacio a conceder entrevistas. Sin embargo, queda el testimonio de seis largos diálogos con Jorge Coaguila, quien fue calificado por el propio autor como su mayor crítico y biógrafo. Sinceridad, humor y sabiduría llenan estas páginas donde se tratan los temas más frecuentados por el escritor de La palabra del mudo. Acerca de estas entrevistas se han publicado los siguientes comentarios:

“El libro es una sabia y sincera conversación. Con fino humor, entre el maestro y el discípulo sobre los problemas y misterios de la creación literaria.

Fuertemente entrelazada con las peripecias de la vida cotidiana del viejo e irónico escrito” (Oswaldo Reynoso).

“Este joven periodista hace gala para asediar, convencer y reducir al entonces casi inasible Ribeyro. El mérito principal de la obra está dado por la profundidad y audacia de las CONVERSACIONES” (Antonio Cisneros).

“Las confesiones que logra se parecen mucho a las pequeñas reflexiones de Dichos de Luder y Prosas apátridas” (Enrique Sánchez Hernani).

Esta tercera edición ofrece, además, comentarios a cada obra de Ribeyro y tres ensayos. Rescata también dos libros inconclusos: El pedestal sin estatua, del que se conoce un texto: “El Abominable”; y Autobiografía, del que han sido publicados tres capítulos. Asimismo, una serie de cartas al escritor Luis Loayza.

notas de contratapa


JORGE COAGUILA. Nació en Lima. Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado Ribeyro, la palabra inmortal (1995, 1996), conversaciones con Julio Ramón Ribeyro.También El color de la tierra (2005) y El asombro constante (2001),Comentarios a novelas peruanas y extranjeras, respectivamente. Algunos de sus artículos periodísticos se encuentran en Una búsqueda infinita (2006). Además, ha editado Las respuestas del mudo (1998, 2008), selección de reportajes a Ribeyro, Entrevistas escogidas a Mario Vargas Llosa (2004) y Entrevistas escogidas a Alfredo Bryce Echenique (2004, 2006).

Tuesday, October 28, 2008

JUSTOS POR PECADORES de FERNANDO QUIROZ


llegué a esta novela y al autor por pura casualidad, y qué gratas sorpresas nos deparan esas casualidades. El tema siempre estaba persiguiéndome por algunas cosas que leí sobre el Opus Dei y de entrada, en la librería, estaba frente a mí. Y para no ahogarme, sin antes emborracharme de títulos en la librería, lo com pré y subiendo al microbús comencé a leerlo y lo terminé al día siguiente -unas horas bastaron para devorarlo y quedar satisfecho con la lectura-.

Una historia de un tipo que logra escapar de la congregación y al salir se encuentra que él está desadaptado de esta sociedad, desde las cosas vitales de los varones. Desde allí teje peripecias para sobrevicir a ese mundo del cual lo alejaron con engaños. Miedo, lujuria, ternura, pasión, amor, tristezas y más, tiene esta historia.

Léanlo amigos, se los recomiendo...


Después de más de diez años en el Opus Dei,

Vicente encuentra una poderosa razón para abandonar la

Congregación. Deberá enfrentarse sobre todo a sí mismo, pues el lavado de cerebro del que ha sido objeto lo ha llenado de miedos y de culpas que le impiden, incluso, relacionarse de manera sentimental y sexual con la mujer que aparece en su vida. La Congregación no lo dejará ir tan fácilmente, ya que Vicente tiene en su poder un misterioso documento.

Justos por pecadores es un relato apasionante y desgarrador que deja al descubierto buena parte de la práctica que el Opus Dei ha tratado de mantener en secreto a lo largo de los años.

Revela cómo la institución se aproxima a los jóvenes para tratar de ingresarlos a sus filas, así como algunos de los mecanismos que emplea para aumentar sus finanzas.

Una novela con una clara vocación de denuncia que no dejará indiferente a nadie.



FERNANDO QUIROZ (Colombia, 1964) ha sido editor cultural y columnista del diario El Tiempo y ha estado vinculado a las revistas Cambio, Semana, Gatopardo, y Soho. En 1993 publicó El reino que estaba para mí.

Conversaciones con Álvaro Mutis.

Entre el 2000 y 2001 fue corresponsal de Gatopardo en Buenos Aires. En 2002 Planeta publicó su primera novela, En esa andaba cuando la vi.

En 2006 pareció Esto huele mal con el sello de Seix Barral, novela que cuenta con varias ediciones y que en 2007 fue llevada al cine. Con Justo por pecadores ha sido finalista del Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta –Casamérica 2008

Tuesday, August 12, 2008

LAS GUERRAS DE ESTE MUNDO Sociedad, poder y ficción en la obra de Mario Vargas Llosa


El escritor peruano Mario Vargas Llosa presentó “Las guerras de este mundo” en clausura de Feria del Libro de Lima. Foto: ANDINA/Rubén Grández
El mayor exponente de las letras peruanas, en vida, escritor Mario Vargas Llosa calificó como "monumento a la amistad" al reciente libro publicado "Las guerras de este mundo" sociedad, poder y ficción en la obra de Mario Vargas Llosa (Planeta /PUCP 2008), y presentado en la Feria Internacional del Libro de Lima 2008.

El libro ofrece estupendos ensayos para conocer mejor cómo se concibieron sus obras, los temas abordados, sus posibles influencias, su paso por la política, la transmisión histórica y sociológica de la realidad no sólo peruana, sino también latinoamericana –La ciudad y los perros, Conversación en la Catedral y la Fiesta del Chivo-. Quiénes mejor que amigos y críticos para comentar al MVLL en sus múltiples facetas. Aquí están opiniones de artistas intelectuales, escritores, ensayistas, cineastas y hombres de teatro. Es un libro que brinda una visión actualizada y fresca sobre Mario Vargas Llosa. Recomendada y obligada lectura para las nuevas generaciones de escritores y narradores.

Encontramos: Poder y moral en La fiesta del Chivo por Efraín Kristal; Vargas Llosa o el rebelde ilustrado por Carlos Alberto Montaner; Un periodista civil documentado por Antonio Tabuchi; Latinoamérica en la obra de Vargas Llosa por Plinio Apuleyo; Razón, intuición, sociología y literatura en Vargas Llosa por Carmen María Pinilla; Una aproximación histórica a Conversación en la Catedral por Iván Hinojosa; Literatura y Teatro en Vargas Llosa por Luis Peirano; De la literatura al cine por Francisco Lombardi; entre otros más.

Monday, August 04, 2008

Toque de queda de Raúl Tola


Toque de queda de Raúl Tola
Editorial Planeta 2008



Un libro con pocas ambiciones literarias que espero supere en los próximos trabajos. Leí Noche de Cuervos y me pareció un buen inicio. Hay que leerlo para estar al tanto de lo que se escribe en nuestro país. Son16 relatos. Me quedo con el cuento que da nombre al libro, y, El sobre. Además están el método, la garza blanca, Las cenizas de mamá, Roxi espera, entre otros.
Una docena de perros chuscos a parecen colgados en las calles del centro de Lima.
Lo que ocurrió esa mañana de diciembre de 1982 fue el detonante de una verdadera conmoción: ataques a comisarías, pueblos arrasados y coches bomba que explotaban por doquier. Una acuciante sensación de zozobra y orfandad se apoderó de la población y, en una medida desesperada, el Gobierno decretó el toque de queda.
A partir de la medianoche, las calles eran un territorio misterioso donde se peleaba una guerra sin vencedores y la muerte aguardaba a la vuelta de cada esquina.
A medida que la violencia se nutría del miedo y se extendía como un virus incontenible, el Perú se convertía en un país de sobrevivientes.
El tercer libro de Raúl Tola transcurre en esos años inciertos, durante los cuales una generación, la del propio autor, también aprendió a descubrir jirones belleza cuando todo parecía perdido.
En Toque de queda, se alternan historias llenas de ternura y brutalidad. Como era frecuente en esa época, al lector le recorrerá un escalofrío, basado en una certera intuición: allá fuera, al filo de la medianoche, algo está a punto de estallar.
texto de contraportada del libro

Raùl Tola Pedraglio (Lima, 1975)
Estudio en la Universidad Católica y es
Uno de los periodistas más conocidos del
Perú. Desde 1992 trabaja en medios
Escritos, y en 1999 ingresó a la
Televisión, donde ha conducido
Noticieros y programas de entrevistas y
Opinión. En 1999 publicó Noche
de cuervos, cuya versión en el cine –Bala
perdida, dirigido por Aldo Salvini –
mereció el Premio de la Prensa
cinematográfica en el V Encuentro
latinoamericano de Cine del Centro
cultural de la Universidad Católico. En
el año 2002 publicó Heridas Privadas, su
segunda novela. En 2007 obtuvo una
mención honrosa en el Primer Concurso
de Cuento Gastronómico Matalamanga
por una versión de “La víspera”, relato
incluido en este volumen.

Friday, July 25, 2008

ESTACIÓN COGHLAN Y OTROS CUENTOS de Mempo Giardinelli


Llegué a la obra de Mempo por recomendación de un amigo crítico literario, cuando vio un relato mío (indudablemente sin comparación, para beber de ese estilo y aprender). Me encanta su narrativa que surgen de hechos comunes y silvestres, algunos, pero que se ve resaltada por la pluma, la prefesión de escritor ya dominada y que mansamente conduce cada idea, cada frase, cada oración y resultan historia estupendas como el que le da nombre a este libro de cuentos, además de El libro perdido de Borges, Desembarco en la memoria, kilómetro 11, Ocho hermanos, entre otros.



Estoy seguro que les gustará leerlo. !Adelante¡


Aquí algunos comentarios sobre este libro:


“Las obras de Mempo Giardinelli son variaciones sobre la condición humana, no en un sentido abstracto sino concreto. Crea el universo de sus obras valiéndose de una escritura que parece ser realista. Pero ese realismo engaña; es irrealizado con diferentes recursos. La importancia de su obra consiste en que ha sabido resumir, en sus ficciones, en personajes que son proyecciones de su experiencia individual, la experiencia colectiva de su tiempo”.
Karl Kohut
Universidad de Eichstatt, Alemania

“Lo sublime y lo grotesco son los términos dialécticos entre los cuales se distiende la metáfora de Giardinelli para definir su mundo narrativo. Revela a un escritor que domina el arte de la parodia. Arte duro, difícil, el de manejar la amargura con gracia, la desesperación cantando. Eso es la parodia: para –aideia. Giardinelli canta, reflexiona, luego, habla.”
FERNANDO ALEGRÍA
CALIFORNIA, USA

“Giardinelli es un gran jugador literario, un lúcido incontrolable y también proclive al erotismo. Todo con una prosa que arrebata y nos lleva a donde al escritor se le da la gana.”
IGNACIO TREJO FUENTES
Sábado de Unomásuno, México.

“En Giardinelli hay sexo y muerte, hielo y fuego, y todo encuadrado en una escritura concisa, precisa, afilada.”
Christian Kazandjian
L’Humanité/ Revolution, París

HASTA QUE ME ORINEN LOS PERROS de Fernando Ampuero


Una novela para leerla de un tirón y divertirse, pero también a tomar conciencia que podemos caer en esa trampa, que para algunos resulta difícil, por decir lo menos. Una historia como tantas de la vida diaria en esta Lima, donde hay que caminar con cuidado y con todos los sentidos despiertos. Más, si vamos en taxi, y peor, con unos traaaaaaaagos encima.
Recomiendo su lectura de un fin de semana.
PLG


Hay errores que un borracho nunca debe cometer. Como, por ejemplo, tomar un taxi cualquiera de la calle, pensando que llegará tranquilamente a su destino.
Eso lo sabe bien Alberto, un hombre de vida normal a quien las angustias de su mala situación económica involucran de pronto en el peculiar negocio de los borrachos, una de las tantas sorpresas que depara la ciudad de Lima. Alberto, junto con otros taxistas, obtiene ingresos suplementarios recogiendo pasajeros ebrios y somnolientos, y vendiéndolos luego en distintos huecos o antros de ladrones, donde los desvalijan. Tan lucrativas andanzas cambian su suerte, pero pronto tendrá que enfrentar a Rosa, su mujer, una policía motorizada, que avizora un futuro de zozobras y crecientes peligros.


Recreando una atmosfera opresiva de ciega brutalidad, Fernando Ampuero, con el humor ácido y el ritmo de su prosa rápida y seca, nos entrega nuevamente una historia apasionante y un lapidario retrato moral del Perú contemporáneo.


Hasta que me orinen los perros, como las novelas anteriores de Ampuero, Caramelo verde y Puta linda, vuelve al asunto de los difíciles avatares que demanda la supervivencia en el país y cincela una vez más una historia de amor y tragedia que completa lo que el autor llama “mi trilogía callejera de Lima”.

texto de contratapa del libro. Planeta 2008

Tuesday, June 10, 2008

Los papeles de Damasco de Jorge Salazar. comentario de Ricardo González Vigil

Dolidos por la partida del periodista y escritor Jorge Salazar, nuestro homenaje y la invitación a leer su obra. Aquí un comentario que le dedicó el Dr. Ricardo González Vigil y fuera publicado en el diario El Comercio.











En tiempos de Cristo


Título "Los papeles de Damasco"

Autor Jorge Salazar

Editorial Suma de Letras (Santillana) / 205 páginasCalificación ***
Ahora que el éxito desmesurado de la novela (con su secuela fílmica) "El Código Da Vinci" ha desencadenado un interés superficialmente mediático sobre la figura de Cristo y sus discípulos (al extremo de inflar el 'hallazgo' del llamado Evangelio de Judas), basado en datos y documentos de dudoso origen, da gusto la publicación de una novela histórica de la calidad literaria y la seriedad histórico-cultural que ostenta "Los papeles de Damasco", subtitulada "Una historia en los tiempos de Cristo".

Su autor cuenta con una destacada trayectoria como novelista, periodista y ensayista, ganador del premio De Gius de los Países Bajos 1969 (por su ensayo "Una visión del Perú"), del premio Casa de las Américas 1980 (su novela-testimonio "La ópera de los fantasmas") y del Gourmand World Cookbook Award 2006 (sus "Crónicas gastronómicas"). Desde hace más de 25 años ha venido investigando el marco histórico de Roma (en especial, sus lazos con Grecia y Egipto) y la problemática que le planteó enfrentarse al monoteísmo judío y la expansión del cristianismo. Como todos sus libros, ha nacido de necesidades internas de su sensibilidad y sus inquietudes intelectuales, y no de modas del mercado editorial, conforme lo aclara el narrador de "Los papeles de Damasco": "Escribir es una actividad gratuita y desinteresada. Cuando se escribe, se enseña y también se aprende. Se enseña vida y se aprende a vivir. () Estoy convencido de que cuando se escribe a las órdenes de alguien, se termina por anotar historias absurdas y aburridas" (pp. 21-22).

Por eso, "Papeles de Damasco" se ajusta al espíritu creador de Salazar, tan diestro en confeccionar crónicas (policiales, deportivas, gastronómicas). Puesto a tejer una novela histórica, pudo seguir los pasos de un Papini, un Lagerkvist, o un Borges (autores de ficciones sobre el entorno de Cristo), o de las celebradas "Memorias de Adriano" de Yourcenar (comparten la visión "desde dentro" de la Roma imperial); pero optó por ofrecernos la crónica de un romano cultivado en la filosofía, las creencias religiosas y la narración historiográfica (menciona a Herodoto, reconoce el talento del joven Tácito, lamenta las adulteraciones efectuadas por Flavio Josefo): "He sido un cronista que amontonó puntualmente, aunque tal vez sin mucho orden, testimonios, imágenes, historias y pormenores del tiempo que me tocó vivir" (p. 19).

La óptica de la crónica corresponde a un romano cultivado: admiración por la cultura griega (con un racionalismo que reduce a Jesús a un "mago" educado en Alejandría y la India, y la resurrección a una estratagema de Claudia Prócula: fue bajado vivo de la Cruz y residió luego en Damasco, donde Saulo, el futuro San Pablo, pudo conocerlo) e interés por la fusión entre la herencia cultural de Occidente con el Oriente que se producía en Alejandría. El cronista reivindica figuras satanizadas, como las de Nerón y Barrabás; en cambio, "sataniza" a San Pablo, a quien acusa de deformar las enseñanzas de Cristo en lo que pasarían a ser dogmas del "Cristianismo". Y, si bien muestra a Jesús sin tratos sexuales, supone que Judas estaba perdidamente enamorado de María Magdalena.

ArgumentoA lo largo de cuarenta años, desde el emperador Tiberio (en cuyo gobierno se sitúa la muerte de Cristo) hasta Vespasiano (cuyo hijo Tito asoló Jerusalén), Marcio Cornelio escribe una crónica sobre los hechos y personajes relevantes que presenció o sobre los que obtuvo testimonios de primera mano. Traza un cuadro notable de la Roma imperial, la civilizada Alejandría y la turbulenta Judea y retrata a personajes tan diversos, como Tiberio y Nerón, Pilatos y su esposa Claudia Prócula, el filósofo Filón de Alejandría y el historiador Flavio Josefo, Barrabás y Pablo de Tarso (el del camino de Damasco). En ese ámbito, despierta su admiración lo que le cuentan sobre el tolerante Buda y el "mago Jesús".

Ricardo González Vigil

Friday, May 23, 2008

HOMENAJE A OSCAR COLCHADO LUCIO





En la mesa de honor acompañaron Ricardo Virhuez (escritor y editor),
Gladis Diaz (presidenta CPL) y Mercedes González
(gerente de Santillana Perú)

En el marco de la “Feria del Libro de Lima Norte" el jueves 22 de junio se realizó un merecido homenaje al poeta y narrador Oscar Colchado -con varios galardones nacionales y extranjeros-, organizado por la Cámara Peruana del Libro, quienes le hicieron entrega de un recordatorio por su valioso aporte a las letras peruanas.

El homenajeado compartió con los asistentes los años que vivió en el cono norte hoy conocido como Lima Norte, así como en la sierra y la selva; lo que le ha permitido dar el rico e interesante matiz a su ya célebra personaje El Cholito de los andes que recorre el Perú; y sus vivencias y travesuras son leídas no solo en nuestro país que incluye escuelas y colegios


OSCAR COLCHADO LUCIO, poeta, cuentistas y novelista, nació en Ancash (1947). Prolífico escritor residió en Chimbote y migró a Lima, estableciéndose durante muchos años en el distrito de San Martín de Porres. Ha publicado grandes títulos como Del mar a la ciudad, Cholito en los Andes mágicos, Rayito y la princesa del médano y Rosa cuchillo, uno de los más celebrados y estudiados textos en la narrativa actual Colchado es autor también de tres poemarios y un manojo de leyendas para niños Ganador de numerosos premios, entre ellos el Premio Copé (1983), el Premio Nacional de Novela “Federico Villarreal” (1996) y el Premio Internacional de Cuentos “Juan Rufo” (2002) Su obra Cholito en los Andes mágicos ha sido llevada a la televisión para los países del Grupo Andino.
La Cámara Peruana del Libro brinda a Oscar Colchado Lucio este reconocimiento por haber contribuido con el fortalecimiento de la cultura y la identidad de la población de Lima Norte. (cpl)






























Cholito y los dioses de chavín, una de las
destacadas y recientes obras para niños del autor.











Tuesday, May 13, 2008

La casa amarilla. Un nuevo elogio de la locura por David Antonio Abanto Aragón



El placer de leer

Quienes descubrimos que somos lectores, descubrimos que lo somos cada uno de manera individual y distinta. No hay una unánime historia de lectura sino tantas historias como lectores. Compartimos ciertos rasgos, ciertas costumbres y formalidades, pero la lectura es un acto singular. No soñamos todos de la misma manera, no hacemos el amor de la misma manera, tampoco leemos de la misma manera.
Tampoco debemos olvidar el placer de la memoria. Leer es recordar. No solamente esos “actos ocurridos hace mucho tiempo” sino también “los actos recientes de nuestros días”. No solamente la experiencia ajena contada por el autor sino también la nuestra, inconfesada. Y no solamente las páginas del texto que vamos leyendo, memorizando las palabras a medida que adquirimos otras nuevas que olvidaremos en la página siguiente, sino también los textos leídos hace tiempo, desde la infancia, componiendo así una antología salvaje que va creciendo en nuestro recuerdo como la obra fragmentaria de un monstruoso autor único cuya voz es la de Andersen, la de San Agustín, la de Quevedo, la de Garcilaso, el inca, la de Vallejo, la de Joyce, la de Javier Cercas, la de Cortázar, la de Vargas Llosa, la de Miguel Gutiérrez, la de Miguel Ildefonso. Leer nos permite el placer de recordar lo que otros han recordado para nosotros, sus inimaginables lectores. La memoria de los libros es la nuestra, seamos quienes seamos y estemos donde estemos. En ese sentido, uno de los mayores ejemplos de la generosidad humana, como lo ha recordado Alberto Manguel, es una biblioteca.
Leer nos brinda el placer de una memoria común, una memoria que nos dice quiénes somos y con quiénes compartimos este mundo, memoria que atrapamos en delicadas redes de palabras. Leer (leer profunda, detenidamente) nos permite adquirir conciencia del mundo y de nosotros mismos. Leer nos devuelve al estado de la palabra y, por lo tanto, porque somos seres de palabra, a lo que somos esencialmente.
Como la experiencia muestra, la debilidad de nuestra memoria olvida fácilmente no solo los actos ocurridos hace mucho tiempo, sino también los recientes de nuestros días. El placer ha sido denigrado en nuestra época al entretenimiento superficial, a la distracción, a la facilidad, a la satisfacción egoísta. Confundimos información con conocimiento, terrorismo con política, juego con habilidad manual, valor con dinero, respeto mutuo con tolerancia altiva, equilibrio social con comodidad personal. Creemos que estar contentos (o creer que estamos contentos) es ser felices. Quienes están en el poder nos dicen que para sentir placer tenemos que olvidarnos del mundo, someternos a normas autoritarias, dejarnos subyugar por míseros paraísos, deshumanizarnos. Pero el auténtico placer, el que nos alimenta y nos anima, tiende a lo contrario: a tomar conciencia de que somos humanos, que existimos como pequeños signos de interrogación en el vasto texto del mundo. Quienes tenemos la fortuna de ser lectores sabemos que es así, puesto que la lectura es una de las formas más alegres, más generosas, más eficaces de ser conscientes.

La nueva narrativa peruana

La narrativa peruana —la literatura peruana en general— pasa por un buen momento. Como pruebas de ello, podemos hacer mención a las obras narrativas de escritores como Daniel Alarcón (Radio Ciudad perdida), Sandro Bossio (El llanto en las tinieblas); Miguel Ildefonso (Hotel Lima), Roberto Zeballos Rebaza (reciente ganador del premio de novela breve del BCR por Tigre hircana), entre muchas otras voces narrativas.
Esto no debe hacernos olvidar algo que no podemos dejar de señalar: si bien es cierto que la narrativa peruana ha ganado pericia y gran dominio en la técnica y la forma, no es menos cierto que, en su gran mayoría, ha perdido hondura en su relación con la realidad de la cual emerge. Valgan estas referencias para constatar la irradiación de literatura de buena ley que nos atrapa y subyuga cuando leemos el volumen narrativo de Carlos Rengifo.


La narrativa de Carlos Rengifo

Una revisión de todos los libros de Carlos Rengifo facilita la comprobación de que es uno de los escritores con una obra a la que hay que seguir con atención, si es que no se quiere soslayar a una de las voces narrativas más destacadas del Perú de este nuevo siglo.
La narrativa de Rengifo se ha inscrito dentro de la estética del realismo. Pero sus fuentes principales no son el “realismo sucio”, el “minimalismo” o “el policial negro” norteamericanos tan influyentes en los narradores peruanos e hispanoamericanos de las últimas décadas (Ricardo González Vigil lo ha considerado seguidor de Bukowski), sino la tradición realista (diremos mejor “nuevo realismo” que neorrealismo ya que nos remite a la corriente italiana de los años 40-50) peruana. En particular, Julio Ramón Ribeyro, Oswaldo Reynoso, Carlos Eduardo Zavaleta, Enrique Congrains y Mario Vargas Llosa).
Su novelística (La casa amarilla nos ratifica en ello) realiza, a su modo y en otra escala, distinta a la de los libros de cuentos del autor, sobre todo Criaturas de la sombra, un nuevo y superior intento de totalizar un microcosmos —el de la Lima de los años 90— y proponer una instantánea multidimensional como una metáfora, una alegoría, como una visión trágica sumamente corrosiva de la sociedad peruana.

La casa amarilla

A la luz de sus narraciones previas, La casa amarilla (Grupo Editorial Norma, 2007) resulta una especie de vuelta de tuerca a la temática de la inadaptación social. En primer lugar, La casa amarilla se aparta de la noción de realidad reinante, con una mezcla de lo insólito y lo grotesco, con una sutileza marcadamente satírica, que recuerda a Gogol. En su desarrollo las peripecias de la protagonista, Delicia, tienen aspectos de pesadilla perturbadora pero también elementos maravillosos, fantásticos.
La casa amarilla es un libro que ofrece distintas lecturas a distintas edades. Delicia es, en realidad, una adolescente en un mundo de adultos lleno de reglas contradictorias, con instrucciones que ellos mismos no respetan, valores que no tienen un sentido emocional. Delicia trata de comportarse siempre con una cierta lógica humana en un mundo completamente loco. En cada etapa de mi labor como lector y editor (a fin de cuentas un editor es un lector) hubo una lectura de Rengifo que correspondió a esa etapa. En este momento cualquier persona más o menos racional ve el mundo actual como un lugar de locura, ni racional ni justo. En ese sentido, el mundo de Delicia, el mundo de La casa amarilla es un espejo perfecto.
Es que la insolencia del mundo es extraordinaria en este momento. Estamos conviviendo con asaltantes, asesinos, torturadores, y aceptamos que esta sea nuestra cotidianidad. Cuando Erasmo hace el elogio de la locura, rescata la locura iluminada, la del artista. La gran diferencia entre el mundo humanista de la época de Erasmo y el nuestro consiste en que a nosotros nos falta esa perspectiva racional. Actualmente la locura maliciosa prevalece, y toda crítica se incorpora a esa forma de maldad, a esa locura profundamente destructiva. Cada época conlleva ese aspecto de la locura, pero tengo la impresión de que lo que ahora falta son testigos. Todos los momentos los tuvieron, en especial, los más terribles: José Stalin, Adolph Hitler, Pinochet, Bush, también los militares argentinos, los peruanos. Siempre hubo un grupo de gente luchando por dar testimonio, por decir lo que estaba sucediendo. Pero actualmente, el peso de las grandes corporaciones económicas anula el disenso.
No hay una fuerte voz crítica, no existe ya ese punto fijo racional dentro de la locura del mundo. Creo que eso se ha debilitado pero no perdido.
La figura del lector que proponemos a partir de su lectura polemiza con la del lector modelo propuesta por Umberto Eco. Este le asigna al lector un rol activo en la determinación del sentido de un texto. Nos quedamos con la lectura borgeana por placer, con la lectura lúdica. Cuando leemos por placer no afirmamos que transformamos el texto en otra cosa, pero sí que, a través de los espacios que habilita el autor en el texto, podemos internarnos incluso en terrenos que el escritor desconocía.
Tengamos en cuenta que Rengifo se proclama un escéptico que todo lo cuestiona, sin creencias ni convicciones definitivas en ningún terreno:
“La vida de los escritores está plagada muchas veces de anécdotas, impresiones y circunstancias que perfilan una forma particular de ver el mundo. Que nacen con un signo inequívoco señalándolos desde la infancia, es probable en ciertos casos, mientras que, en otros, hace falta el fogonazo predestinado, aquel episodio motivador que inocule el virus artístico y creativo que hay en todo escritor e inicie el camino literario hacia su consecuente destino”. Precisamente lo medular en la perspectiva de la protagonista de su nouvelle es que hace trizas los criterios de realidad en que se apoyan los realistas: los principios lógicos de identidad y no contradicción; las leyes de la causalidad; el carácter lineal e irreversible del tiempo; los limites entre vigilia y sueño, realidad y ficción, etc.
La casa amarilla nos enfrenta a un libro que, sin explicación previa alguna, nos sitúa en la habitación de una interna de un sanatorio lo que nos prepara para adentrarnos en “una temporada en el infierno” en el marco de la estadía de la protagonista, lo que acarreará en un momento determinado la posibilidad de caer en la tentación de perder la perspectiva de cordura y demencia ofreciéndonos una variante ingeniosa de uno de los temas clásicos de la imaginación creativa: el de la locura (en la estirpe de Alonso Quijano, el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha) con una intensa orientación psicológica y vivencial (y no metafísica y especulativa, como la que caracteriza a muchos seguidores de la estela de Borges), convergentemente con ello, la distancia espacial y temporal será anulada en muchos de sus episodios.
Los lectores, muchas veces, esperamos de los novelistas una ayuda en el momento de entender nuestra “escena contemporánea”. Esta novela asume el reto al mostrar, sin decirlo de manera formal, cómo la atmósfera del momento (el gobierno de facto de Alberto Fujimori, por ejemplo) influye en los sentimientos y las posturas de las personas. La casa amarilla puede ser leída como una metáfora de nuestro mundo. No debemos pensar que esta tragedia es obra de la fatalidad, o de la política, o de la religión... No, es obra tan solo de la locura de los hombres. La locura de los hombres es la única culpable.
Rengifo cultivó preferentemente, y de una manera creciente, a partir de la publicación de su segundo volumen de cuentos, la narrativa realista, pero entregándose a un realismo que calzaba con su escepticismo: un realismo desencantado, de “ilusiones perdidas” (Balzac), donde los ideales y las convicciones, igualmente los deseos (incluyendo los turbios) y las maquinaciones (dictadas por un afán de comportarse sin escrúpulos morales, como los demás) naufragan, casi sin excepciones.
Por eso suscribimos el juicio del escritor Miguel Gutiérrez, quien ha señalado sobre La casa amarilla que “Con esta novela, Rengifo da un giro singular en su producción literaria, dejando en evidencia su versatilidad creativa”.
En La casa amarilla su obra más admirable (compleja y simbólica como en el mejor Ribeyro o Luis Loayza), la noción de que la realidad ramplona sofoca toda salida trascendente (juguetonamente simbólica) permitiría hasta una explicación de la pérdida de coherencia del orden y de la cordura de su entrañable protagonista Delicia con un final que se siente estoicamente liberador, y donde uno termina cuestionándose el sentirse dueño de sí mismo. Apoyándose en la tradición de Erasmo, de Lewis Carroll, de Congrains, en nuestro medio, Rengifo defiende los desarreglos creativos de las personas contra una demencia generalizada que baja desde el poder y que no da lugar al discurso crítico ni al disenso.
Rengifo con La casa amarilla nos sumerge en una lectura que nos devuelve el placer que consiste en ese extraño sentimiento de intimidad compartida, de sabiduría regalada, de maestría del mundo a través de un mero juego de palabras.
Nuestra intención en esta aproximación a La casa amarilla no es otra que favorecer su lectura cabal, honda y completa, tanto del lector promedio como del especializado. Si al final lo hemos conseguido, nos daremos por satisfechos.

Monday, April 07, 2008

La casa de Arguedas

de Jack Flores


La casa de Arguedas (Edit. San Marcos 2008) se suma a su libro de relatos Lecciones para un suicida, que fue ganando adeptos entre lectores peruanos y, con este trabajo refuerza su estilo literario, augurándole buena receptividad en la literatura peruana. De los relatos consignados, deliciosamente leidos en un viaje de ida y vuelta al Seguro Social (para una atención médica de rutina) me permite sugerirlo. De fácil lectura y nos envuelve de principio a fin con sus temas y su tratamiento de los mismos. Divertido e ingenioso. Lo acogemos con agrado en este rincón literario.

Mejorando su calidad. un abrazo y a leerlo.

Les dejo con una nota de cotracarátula de Raúl Jurado Párraga, y el relato breve, como la mayoría de ellos, La muda.


La escritura de cuentos, o cualquier forma literaria se construye muchas veces desde los márgenes de la intertextualidad. En los cuentos de Jack Flores ese guiño es notorio. Desde la minimalización del relato (Suicida) que recuerda la infancia de Augusto Monterroso, hasta la soledad que persigue a sus personajes (La jefa, En la botica, El poeta) que nos hace recordar la frustración existencial de los personajes de Julio Ramón Ribeyro. Cada cuento de este libro está cincelado con maestría. El lenguaje es el artífice de lo fantástico en un cuento (El mono) y el absurdo kafkiano contamina varios cuentos. También aparecen como ejes temáticos en algunos cuentos la andinidad y la nostalgia, la que recuerda a Antonio Gálvez Ronceros; esto se puede leer en: La casa de Arguedas y Diego Martín. Pero a la presencia de esta influencia dada por la lectura de sus “maestros” Jack Flores le ha agregado la madurez de su propio trabajo narrativo, que silenciosamente va ocupando un lugar importante en el proceso de la nueva narrativa de nuestro país.
Raúl Jurado Párraga

LA MUDA

Conocí a Lidia en su trabajo de mesera. Llevaba un delantal azul cielo. Su larga y abundante cabellera negra contrastaba con su piel blanca como la sal. Pero yo me enamoré de Lidia por su manera de correr, daba grandes zancadas que hacía difícil alcanzarla, a la vez que me hacía reír. “Lidia –le digo-, si tú fueras maratonista, ganarías los cien metros planos”. Lidia sonríe y pone mirada de adolescente. “Ganarías más plata que Ben Jonson y dejarías de fregar platos. ¿No te parece mala idea, Lidia?”. Y ella sonríe otra vez. Lidia es siempre así: sonriente y callada, solo sus ojos hablan; ellos me dicen si mis comentarios le molestan o le agradan. Pero, en realidad, casi nunca se molesta. Lidia tiene una paciencia y una agilidad benditas. “Lidia, alcánzame el libro de Cortázar”, y ella se levanta del sillón y de un salto ya está en el estante, y de otro salto ya ha puesto el libro sobre mi mesa. “Lidia, el cafecito”, y no pasan ni dos minutos y ya está con la bandeja a mi lado.


Admiro a Lidia, difícilmente encontraría otra como ella, pero mi familia no la estima. Y cuando se enteraron de mi deseo de desposarla, me tildaron de loco, me amenazaron con enjuiciarme y echarme de la familia, amenaza última que sí cumplieron; pues me mantuve en mis trece, a pesar que hice todo lo posible para que reconozcan las virtudes de Lidia. Hablé con mi padre para que deponga su actitud, pero su respuesta fue cortante: “No tiene estatus”, y no hablaba más, encerrándose en su cara de piedra. Y cuando hablé con mi madre en la esperanza de que por el amor que me tenía y por su condición de mujer comprendiera, acabé humillado: “Con un loco en casa, basta; pero con dos, no”, y se concentraba en su telenovela, acariciando el grueso anillo que llevaba en su dedo anular izquierdo.

No tuve más remedio que irme. Alquilamos un pequeñísimo cuarto en un tugurio del centro de la ciudad. Desde entonces, nuestra vida ha sido difícil; pero nunca Lidia se ha querido quejar, ni podría hacerlo: es muda.

-.-









Friday, March 07, 2008

Huérfano de mujer




Huérfano de mujer
de Carlos Eduardo Zavaleta


Mostrando más que nunca su vigencia y su calidad literaria Carlos E. Zavaleta(Caraz 1928) , destacado escritor de la generacion del 50, nos presenta su más reciente novela Huérfano de mujer (Santillana 2008), celebrando en grande sus 80 años bien vividos y de fructífera labor como literato y docente universitario. Ha publicado Los aprendices, Retratos turbios, El Cristo Villenas, Pálido pero sereno, Invisible carne herida, Vestido de luto, entre otros.
Recomendada lectura.






Todavía hay momentos en que uno se queda en vilo, en
silencio, a fin de soportar los ojos abiertos y no verla,
hay y no hay un ruido adentro, en el dormitorio, quizá
resuene su campanilla de enfermera; hay que respirar
mejor, andar como hacen los muchachos, con una
botella de agua mineral en la mano.


Claudio Rojas, joven discípulo de un prestigioso
historiador, conoce a Rosa, una muchacha que
tiene un aire a Susana Hayward, y ambos se
enamoran. Van al cine, se conocen, discuten, se
casan, son felices. No hay nada extraordinario,
sus vidas transcurren naturalmente, como el curso
de un río. Pero como para recordarnos que no
podemos dar nada por sentado, el infortunio
los ensombrecerá.

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Huérfano de mujer narra el proceso de la
enfermedad de Rosa y de todo aquello con lo
que su muerte arrasa. Como escenario, una
Lima de cambios veloces, con su centro también
enfermo, decadente, y sus habitantes largándose
a otros barrios. Una familia tradicional que se va
acomodando a los nuevos tiempos. Y un viudo
que intenta levantar cabeza, en una lucha de
sombras contra la dolorosa realidad.

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En esta novela breve Carlos Eduardo Zavaleta
explora, con maestría, la psicología de sus
personajes y teje un rico universo que cautivará
al lector. Una historia rodeada de muerte donde,
a pesar de ésta, la vida persiste con alegría.

(contratapa del libro)





Una foto del recuerdo, el escritor y su esposa en la ciudad de Madrid


Sunday, February 10, 2008

La Flor de la Alameda





de Richard Cacchione




A los amigos que visitan este blog del Rincón del loco
Damos cuenta de la llegada a nuestras manos del poemario La flor de la alameda del Dr. Richard Cacchione, saludamos su ingreso de esta publicación (“formalmente” aunque teníamos conocimiento de su producción, hasta antes de este libro, inédita) a las letras peruanas y aquí una selección del trabajo y fragmentos de auspiciosos comentarios al poemario.


Buena aparte de mi existencia la he pasado y la sigo pasando con personas que aman los libros. Pocas veces he conocido a alguien que los ame tanto como Richard Cacchione Amendola, bibliógrafo minucioso e informadísimo, bibliófilo contra viento y marea. Su curiosidad intelectual es muy amplia, siendo su campo predilecto el de la creación literaria, en mayor medida la poesía (dan fe de ello sus pesquisas bibliográficas sobre voces descollantes de la peruana generación del 50: Blanca Varela, Carlos Germán Belli, Washington Delgado, Javier Sologuren y Alejandro Romualdo), aunque también es un especialista en la narrativa del cubano Guillermo Cabrera Infante.
Fragmento del prólogo de Ricardo González Vigil
Su amor a los libros, sobre todo a los poemarios, fructificó en la creación de sus propios textos, reunidos ahora en el poemario La Flor de la Alameda. Prueba elocuente de que el Perú conquistó plenamente su corazón, volviéndose su segunda patria (con todo el valor de la patria elegida conscientemente), es que sus primeros poemas surgieron en Trujíllo y Lima, en 1967. Brotaron inicialmente en inglés, su lengua materna; pero, a partir de 1994, también compone en español, siendo nuevamente los primeros los de su amor por la peruana Rosita Pinto, su esposa actual. En este volumen el propio Richard Cacchione ha vertido al español los textos concebidos originalmente en inglés.
texto de contratapa de Cardos Zúñiga Segura
ALAMEDA DE NOCHE

La noche en la alameda está iluminada
por una luna argentada.

Las brisas cortan el calor que queda del día solar,
inclinan las copas de los árboles a las damas al saludar.

El sendero cruzado por un camaleón
luce siluetas del pabellón.
Los caballeros a las damas saludan.
Discretamente sus voces se anudan.

Los perfumes florales afrodisíacos en
amores se estimulan.
CADA VEZ

Cada vez que veo un cuadro precioso.
Pienso en ti.
Cada vez que escucho música refinada.
Pienso en ti.
Cada vez que encuentro flores de paraíso.
Pienso en ti.
Cada vez que saboreo algo agradable.
Pienso en ti.
Cada vez que toco algo suave.
Pienso en ti.
Porqué...
Porque pienso en ti.
VALERIA

Sucedió una explosión en las distancias del universo.
Así se saltó una estrellita, en su esfera única.

Rápido, rápido atraviesa el espacio
siguiendo su predeterminado rumbo.

Esta luz casi invisible, vista desde el planeta,
brilla más y más al acercarse a la atmósfera.

Busca su destino en la tierra.
Cruza océanos, continentes y cordilleras.

Aterrizó con el brillo de una feria, así
nació la lindísima Valeria.
UNA SEMANA MÁS

A Jorge Cornejo Polar

Tanto trabajo por hacer
tantos plazos de entrega,
si tantos tuviera una
semana más.

Hasta la cabeza con chamba
siempre contra el reloj,
si tuviera una semana más.

Presentaciones por escribir
cerros de libros por leer,
si tuviera una semana más.

Todo hago solo
no hay ayuda,
si tuviera una semana más.

Juro que cuando muera,
con todo lo que quedará
pediré a Dios
una semana más.